Historia

Historia del Club Baloncesto Utrera

El Club Baloncesto Utrera nació en 1968, gracias al entusiasmo de Francisco Guerrero y Carlos Correa, que quisieron traer la pasión del baloncesto a nuestra ciudad. Sus primeros encuentros se celebraron en pistas modestas, como las de los colegios Álvarez Quintero, Sagrado Corazón o Salesianos, rodeados de ilusión, deporte y comunidad.

En la década de los 80, nuestra historia vivió un momento clave. En 1984 se inauguró el pabellón cubierto del Paseo de Consolación —hoy llamado Pepe Álvarez— con un emocionante partido amistoso frente al C.B. Dos Hermanas. Desde entonces, ese pabellón se convirtió en el corazón del baloncesto local y en el punto de encuentro de generaciones, consolidando al club como símbolo deportivo en Utrera.

Durante los 90, el C.B. Utrera reforzó su cantera y amplió su presencia en competiciones provinciales y autonómicas, sentando las bases de una estructura deportiva sólida que alimentaría futuras generaciones de jugadores.

Uno de los hitos más recordados llegó en 2015, cuando el equipo sénior masculino logró ascender a la Liga EBA, una categoría nacional. Lo hizo en una final de infarto, venciendo 60-59 a la Unión Linense en Vélez-Málaga, en un partido que aún permanece vivo en la memoria de la afición.

En 2018, el club celebró su 50 aniversario con una gran gala-convivencia que reunió a antiguos jugadores, entrenadores, directivos y simpatizantes. Hubo exposiciones fotográficas, vídeos conmemorativos y un ambiente cargado de emoción, recordando medio siglo de baloncesto utrerano. Ese mismo año, la ONCE dedicó un cupón especial al club, un gesto que simbolizó su arraigo y relevancia.

Entre sus tradiciones más queridas destaca el evento anual de las Doce Horas de Baloncesto, una jornada ininterrumpida de partidos y convivencia que reúne a jugadores y jugadoras de todas las edades, antiguos miembros y familias, convirtiéndose en una auténtica fiesta del deporte local.

Hoy, con más de 300 jugadores, decenas de entrenadores y 26 equipos que abarcan desde chiquibasket hasta sénior masculino y femenino, el Club Baloncesto Utrera es mucho más que un club. Es una familia que lleva 57 años transmitiendo valores, fomentando la convivencia y compartiendo una misma pasión: el baloncesto.


"Hubo una vez un cura, hace ya muchos años, un cura de los de don Bosco, que le dio la locura de sembrar balones de baloncesto, unos cuantos, no muchos, por los campos de albero y cemento de un colegio, y … aquellos balones se rompieron pero nacieron más balones y muchos chiquillos los botaban y chillaban cuando conseguían colarlo por un aro de unas canastas de tableros casi de cartón, y vinieron más chiquillos y más los balones y las canastas y los chiquillos fueron aumentando; éstos se fueron haciendo hombres, entrenadores, árbitros, jugadores, partidos, viajes y frío y soledad y olvido, pero ya en la sangre, en el espíritu en la forma de ser, llevaban una conciencia, una condición, un ánimo, un"tóxico", un "veneno" que lo fueron transmitiendo a otros chavales, en los recreos, en campamentos, en barrios y en aquellos lugares donde podían botar un balón.

Balones y chiquillos aumentaron y crecieron, y se hizo un árbol, muy grande con muchas ramas: niños, niñas, minis, benjamines, infantiles, junior, juveniles, sénior, padres, y abuelos y abuelas…, UNA GRAN FAMILIA

EL CLUB BALONCESTO UTRERA"  Paco Guerrero Rodríguez