Nuestro cuento

Al ver el impacto que este hombre creaba en la comunidad, sus hijos, Diego Ospina Trujillo y Sara Ospina Trujillo, se llenaron de motivación para continuar con el legado de su padre y decidieron estudiar, siendo hoy profesionales del deporte. Así, durante la pandemia mundial del Covid 19 que afloró con fuerza en el territorio colombiano en el 2020, esta familia decidió aprovechar la cuarentena para diseñar un importante proyecto social integral, donde a través del fútbol se pudiera impactar positivamente a la comunidad, además, de que los procesos deportivos ofrecidos tuvieran una alta calidad, que permitiera a los jóvenes tener una proyección a altos logros sin tener que salir de su sector. Para el 2021, en el Club Deportivo Real Horizonte iniciamos operaciones con un rumbo más organizado, con un Staff de profesionales en deportes, educación física, psicología, fisioterapia y contabilidad, que cuentan con un alto sentido social y quisieron incorporarse sin ambiciones económicas, con el objetivo de contribuir a la creación de este proyecto de gran impacto para la ciudad.

Ahora bien, al momento hemos obtenido grandes resultados a nivel competitivo, de organización, de crecimiento y de posicionamiento, con aproximadamente 130 niños inscritos en nuestros procesos -donde hemos logrado que algunos realicen un aporte mensual; tanto es así, que organizaciones como la FAE - Fundación Academia Europea- han creído en nuestro colectivo y han brindado su apoyo con diversas acciones valiosas, como la consolidación de una casa-hogar en la sede del club, que alberga a 4 deportistas chocoanos, quienes viven en condiciones de vulnerabilidad en sus territorios y han demostrado talento en sus ejecuciones deportivas, por lo que fueron traídos para acompañarlos deportiva, académica y personalmente.

A pesar de que el alto rendimiento deportivo es un objetivo de gran interés para nosotros e invertimos un gran esfuerzo en consolidarnos dentro del fútbol formativo de élite, el objetivo principal de LA FAMILIA REAL HORIZONTE -como la hemos denominado- es formar seres de gran valor personal. y social para el Pacífico colombiano, por ello, generamos acciones de recreación, seguimiento académico, escuelas de padres, jornadas ambientales, de salud y cultura general, que fortalecen el perfil del deportista “Real”.

Con todo lo anterior, nos permitimos mostrar nuestra realidad, que si bien está en constante crecimiento, requerimos de tu ayuda para seguir creciendo y poder impactar positivamente a más niños, por ende, a más familias. Si bien nuestros profesionales hacen su trabajo de corazón, para nosotros es importante obtener recursos que nos permitan crear estrategias de autosostenibilidad, que a su vez nos concedan seguir contando con profesionales de calidad, retribuyéndolos adecuadamente.